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Mostrando entradas de septiembre, 2022

Carta mis Hijos - introducción al texto INDIFERENTES HEMOS SIDO

  Carta a mis hijos Martin y Nicolás: Tengo 50 años y veo que estamos viviendo momentos exaltados, donde una revolución social se enciende en las calles de las ciudades colombianas, a mi edad les confieso que yo también vivo unos tiempos mentales difíciles. Para no sucumbir ante el decaimiento y en una desazón continua, me he refugiado en intentar recordar cómo descubrí en qué país había nacido.  Precisamente aprovechando el encierro impuesto, me he dedicado a esculcar y a identificar cuando me di cuenta que desconocía toda una Colombia oculta. Hasta los 16 años vivía en una confortable burbuja. Por fuera de ella, sentía un país que palpitaba diferente y que sonaba distinto al relatado por mi familia, por los medios de comunicación e incluso por mi grupo de amigos del colegio.  Por esa época, me enfrenté a la necesidad de ver a través de las ventanas seguras y protegidas en las que vivía.  Al sacar la cabeza, encontré un país inmenso, poderoso, masivo, incomplet...

Es el colectivo, no el individuo

  Es el colectivo, no el individuo   “¿Cómo Voy YO?” Es una expresión popular en Colombia, la usamos mucho en relaciones de todo tipo.  Aparece espontáneamente en ámbitos privados y políticos. En los convenios entre particulares, pero también en los chantajes de contratos amañados, en la corrupción en lo público y también en lo privado. Donde prima el interés personal sobre el conjunto. -“¿Cómo ganó?, ¿Qué me llevo? Te ayudo con eso y a cambio pido tanto dinero”.    El tema es amplio y profundo en el país. Se podría pensar qué es un problema derivado de una falta de ética, de una sociedad buscando sobrevivir de cualquier manera, con unos incentivos sociales que no alientan a existir de forma honesta, con hampones y corruptos que se pasean orgullosos de sus triquiñuelas, de un gobierno ineficiente que llena los bolsillos a los mandatarios de turno o de unos contratistas de estado que roban y estafan con su incumplimiento al erario.    Miremos las c...