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Mostrando entradas de 2021

CUANDO DESPERTÉ EN ESTE PAÍS EN EL AÑO `88 - Memorias de un joven caleño privilegiado (INTRO)

Introducción Este texto pretende develar lo que significó vivir en Cali y en un país como Colombia en el año 1988. Año preciso en el cual descubrí que habitaba un país que desconocía por completo. Aprendí a divisar la diversidad y la multiculturalidad, pero sobre todo a entender la injusticia social. Recorrí un territorio llano por la falta de oportunidades, en donde se incubaba con facilidad la semilla de la desesperanza y crecía sin problema la violencia endémica nacional.  Las causas del caos social fueron bien diversas, la que me llamaba la atención era la falta de solidaridad hacia el otro, hacia el vulnerable. Este texto tiene ese recorrido, descubrir en mi ¿Cuándo nació la empatía por los que están bastante jodidos?  Admito que si yo hubiese nacido pobre, otra sería mi experiencia, mi recorrido o mi vida misma. En este país, ser pobre es una marca difícil de quitar y para infortunio nuestro no hemos construido unos caminos claros, contundentes, y estables para salir de ...

Fui Nicolás -El universitario inconforme-

Fui Nicolás -El universitario inconforme-   Tocó salir a marchar. No nos gusta el país como está y muchos menos el que vislumbramos en el futuro. Llevamos un año en las casas y esta pandemia nos ha contenido nuestras voces de desespero, el país encerrado y en realidad, se ha venido cayendo por dentro. La gente no tiene cómo decir qué está pasando, y menos seguir subsitiendo. En mi casa sucede lo mismo, mi padre perdió el empleo, mi madre está desesperada pues no la llaman de su anterior empleo. Ahorros no hay, nos tocará comer al debe y sólo dos veces al día. Un primo político nos prometió que nos iba a ayudar con algo.    En el fondo se oye el canto:  -         “Una mañana he despertado y hemos sacado al impostor..” El gobierno de turno nos parece pésimo, en realidad todos nos han parecido malos, pero este es la tapa. Se nota que sólo quiere mantener el  statu quo  para sus amigos. A este gobierno, si que se le nota el am...

Soy Eduard -El niño que le gusta escribir-

Soy Eduard -El niño que le gusta escribir- Luego de ser premiado como el mejor escritor entre 7000 cuentos, cogí el micrófono, delante de todo el auditorio me animé a tentar mi futuro “Quiero decirles que yo voy a estudiar aquí, esta será mi universidad cuando sea grande”. La algarabía se apoderó del aula máxima, un aplauso genuino permaneció un tiempo en el ambiente.   Este espontáneo gesto sucedió en medio de la ceremonia de entrega de los premios de escritura de cuentos. Ante 300 personas que asistían, casi todos docentes y los 25 padres de familia que acompañaron a sus hijos a recibir los galardones de mejores “pequeños escritores”. Con 9 años, en esa misma ceremonia, estaba yo delante de todos ellos. Ese día no tuve miedo para decir lo que me salió del corazón.  Mi origen como muchos es humilde, no conozco en realidad muchos, el de Alexei, Xiomara y Wilson son parecidos. En mi casa soy el menor de tres hermanos. Mi madre hace arepas en la calle. Con esa labor logramo...

Soy Natalia -La estudiante solidaria-

Soy Natalia -La estudiante solidaria- Luego de 20 minutos terminé de hacer mi trabajo en clase. Me voltee a mirar a mi alrededor y me di cuenta que mi vecino de pupitre estaba enredado y no había entendido qué hacer. Levanté la mano y le dije a mi profe:  -         Ya terminé profe ¿Puedo ayudar a Richard? La profe respondió:  -         “Adelante Natalia, ayúdalo”.  Me acerqué a Richard, no sabía cómo abordarlo. No siempre los compañeros quieren que se les ayude, algunos se ponen bravos al decírselo. Existen muchos orgullosos que prefieren quedarse sin entender a pedir ayuda. Me he dado cuenta que pocos lo hacen y cuando levantamos la mano par preguntar los demás se burlan, nos dicen: burros, tontos. Y creo que ellos lo son más, yo prefiero entender.  A mi no me gusta que nos tratemos así. Pensándolo bien, en las clases somos bien bruscos en nuestra forma de relacionarnos. La otra vez la profe nos ...

Soy John - de la serie de Historias Inconclusas

  Soy John - de la Serie Historias Inconclusas - Por Esteban Ortiz – Abril 24 En esta época de no ir al colegio, me he convencido que no nací para estudiar. Madrugar, tener que hacer tareas, seguir las reglas de unos adultos que quieren que el mundo sea perfecto. Que aburrido, eso no es para mi. Mi mundo es la calle, son los amigos, quiero tener dinero para chicanear, y que toda la gente del barrio me reconozca. Andar por ahí libre, sin que nadie me diga qué hacer, qué pensar, que ninguno se meta conmigo o me joda.  No se para qué se inventó la escuela. Yo vivo con personas que ninguno la terminó y después no les ha servido para nada. Todos sobrellevan la vida. Mi padre es latonero, es decir arregla carros al frente de la casa, es recursivo, y la gente lo busca porque resuelve casi todo. Trabaja todos los días, pero en los que no, es porque se ha tomado unos tragos en la esquina con el grupo de sus amigos. Con el guayabo que le queda no se puede ni levantar, al día siguiente e...

Soy Cindy - de la seria Historias Inconclusas

Soy Cindy por Esteban Ortiz    Me levanté temprano con la firme intención de finalmente hacer la tarea.  Hace dos días la maestra de tercer grado de la Normal Farallones, nos había pedido que hiciéramos un relato para el día del idioma.    Había tantos temas. Podría hablar de mi madre y de su odio a la cocina. Podría hablar de mi hermanito que jugando con una pelota tuvo una caída. Podría hablar de lo que mi muñeca deseaba: una mejor casa, una mejor familia, una mejor vida. De lo que no hablaría es de ese sucio padrastro mío, quien el viernes santo luego de haber bebido, se me acercó a la mejilla y me dijo que estaba bonita. Odiaba eso. No quiero que se me vuelva a poner cerca, y mucho menos encima. No se me quita de la mente cuando una noche, me respiró fuerte en el oído y me puso algo raro entre las piernas. De eso no escribiría jamás.    Mejor hablaré, en mi tarea, de lo que quiere mi muñeca: una casita limpia, un espacio propio y de tener una masco...

Jero - de la serie Historias Inconclusas

  Jeró Jerónimo nació un lunes. Su madre creyó que tenerlo en la casa permitiría regalarlo a los pocos días. Nadie notaría su ausencia, ni preguntarían quién era su padre, y nadie se aprendería su nombre: Jerónimo era el último de sus cinco hijos, el menos deseado. Desde el comienzo fue alguien que no haría falta después.   A pesar de su origen era un sobreviviente. Su madre se negó a amamantarlo, las vecinas quienes se enteraron en masa de su existencia, se turnaban cuidarlo. Las recién paridas lo amamantaban. Aprendió a su corta edad a cogerse de cualquier teta. También supo reconocer la lecha agria de una mala mujer y disfrutaba los tiernos fuidos de una madre bonachona. Generalmente daba con buenas madres. Aquellas que no lo eran, las espantaba con sus gritos.   - “Parece dominado por un demonio- decían al salir.    Gateo rápido y a su corta edad se desplazaba con cierta agilidad por su pequeña habitación. Husmeaba los rincones, ojeaba por deb...