En Colombia si es posible educar para la esperanza
En Colombia si es posible educar para la esperanza
Por Esteban Ortiz
En la década de los años 80 apareció un concepto llamado
resiliencia[1], el cual
provenía de estudios psicológicos con niños en situaciones sociales
traumáticas. Estas investigaciones empezaron a detectar infantes quienes de
manera extraña no eran afectados por lo que les pasaba a sus padres
alcohólicos; estos pequeños “no presentaban carencias en el plano biológico ni
psicosocial, sino que por el contrario, alcanzaban una "adecuada"
calidad de vida” (Werner, 1989).
Dichos estudios constataron que niños y jóvenes con muchas
carencias físicas y sociales, encontraban maneras de vivir acordes y adecuadas
con su entorno, y que pese a tener tantos problemas visibles podían resistir de
manera razonable a estas amenazas. Estos niños sometidos a tanta presión no se
desmoronaban o perdían sus capacidades vitales, sino que las desarrollaban y
salían adelante.
En un primer momento, los estudios de resiliencia estuvieron muy
cercanos a estudios del vínculo familiar y más específicamente a como la madre
y sus actuaciones generan crecimiento en sus hijos. Estos estudios empezaron a
demostrar que las relaciones estrechas y cercanas entre las madres y los niños
producían efectos positivos para el desarrollo adecuado de los mismos. Hoy en
día se puede constatar que personas cercanas, no sólo la madre o el padre
directo, producen efectos positivos en el
crecimiento humano. La figura del maestro es un factor determinante en el
desarrollo de la niñez.
En los últimos años, los estudios sobre resiliencia han abarcado
el tema de la educación. Las investigaciones han encontrado que con la resiliencia
la niñez puede triunfar sobre el trauma, mientras que sin ella la adversidad
gana. Se constata en los entornos educativos que los niños y jóvenes pese a
vivir situaciones traumáticas pueden sobrevivir y desarrollarse.
Un contexto
social violento, una familia destrozada por la violencia y sobre todo una
sociedad que no garantiza los derechos fundamentales, son situaciones
traumáticas y factores estresantes que llevan a los niños a cambiar su forma de
ver, de ser y de interactuar en el mundo. Es allí precisamente en donde la
resiliencia, concebida como un dispositivo, constituye un elemento de apoyo
fundamental para los docentes, de tal forma que puedan generar, en sus
prácticas pedagógicas, metodologías que favorezcan la activación de la
resiliencia en los niños.
El conocimiento de los estudios psicológicos permite al docente y
a la escuela determinar factores estresantes o de riesgo y asumir una detección
temprana de los mismos. Sin embargo, no se puede limitar la educación a la
tarea exclusiva de detectar de manera temprana y preventiva aquellos aspectos
desfavorables para un adecuado desarrollo de los niños, se trata de tener en
cuenta dicha información para actuar de manera consciente, apropiada y
oportuna.
Ahora bien, cuando se habla de la resiliencia no se plantea que
los niños sean invulnerables ante los riesgos físicos o emocionales, se trata
más bien de reiterar que a pesar de vivir situaciones estresantes o
traumáticas, la violencia en los salones de clase, o el maltrato al interior de
sus casas, los niños pueden salir adelante.
Tampoco se trata de asumir que a los niños, a las niñas y a los
jóvenes no los afecta el entorno, sobre todo en situaciones tan dramáticas como
la violencia en todas sus manifestaciones. Solo que a los niños que desarrollan
su capacidad resiliente les es más factible transformar sus vivencias
traumáticas y sobreponerse, en la medida que asumen una postura activa frente a
sus problemáticas. Construir una visión distinta y esperanzadora sobre la vida
misma, es precisamente lo que les permite alentarse y apropiarse de su
situación para transformarla.
Todos los
niños, niñas y jóvenes poseen una capacidad resiliente con la cual pueden
enfrentar las adversidades, segun Bernard, B. (1991) algunos de estos
rasgos que acompañan la resiliencia son:
- · Habilidad para comunicarse, con flexibilidad, empatía, afecto y sentido del humor,
- · La autonomía o el sentido de identidad, la autoeficacia, el conocimiento propio, y la capacidad para distanciarse de mensajes y condiciones negativas,
- · La habilidad para participar y ser sujeto social y activo, el reconocimiento, la construcción de habilidades sociales e individuales, el estar comprometido y el sentido de pertenencia a una causa; y
- · Los propósitos y expectativas de un futuro prometedor, proponerse metas, tener aspiraciones educativas, el optimismo, la fe y la espiritualidad.
Para concluir, la resiliencia centra su atención en la observación de
condiciones específicas que favorecen procesos positivos de adaptación en
personas que han sido afectadas por la violencia. Así, el enfoque resiliente
propone que en la escuela se desarrolle en los niños un conjunto de estrategias
o habilidades para resolver problemas y enfrentar situaciones estresantes. Se afirma
pues que la misma escolaridad, las actividades extracurriculares: artísticas,
deportivas y culturales, las relaciones constructivas con los pares, las
redes de apoyo y los nexos sociales, el reconocimiento de sus capacidades a tiempo, entre otros aspectos,
contribuyen al desarrollo de factores resilientes en los niños.
Asumiendo -entonces- la resiliencia como punto de partida, podemos pensar en un país más viable, que ha soportado la inclemencia de la violencia y que se sobrepone con fuerza a construir su futuro con determinación.
Asumiendo -entonces- la resiliencia como punto de partida, podemos pensar en un país más viable, que ha soportado la inclemencia de la violencia y que se sobrepone con fuerza a construir su futuro con determinación.
BIBLIOGRAFIA
Bernard, B (1991): Fostering resiliency in kids: protective factors in the family, school an community, San Francisco . West Ed regional educational laboratory.
Werner, E.E. (1989) “Factores protectores para la resiliencia individual”. Traducción nuestra.
[1] La palabra resiliencia proviene del latín “resilio” término proveniente del campo de la física, es la capacidad de todo cuerpo de volver a un estado anterior u original después de haber sido comprimido, doblado o estirado.
Con las piedras de tu camino puedes construir un muro o un castillo! Gracias!
ResponderEliminarSoy Janice Viegas
ResponderEliminarGracias Janice por tus palabras.
ResponderEliminarsaludos